La importancia de los sostenes

Cuando se habla de senos, feminidad, ser una sissy, trasvestismo o relacionado; es necesario tocar el tema de la ropa íntima femenina, en específico los sostenes, quiero escribir sobre cómo han influido en mi y cómo di para usarlos.

Copas y tirantes

Usar un sostén (bra, sujetador, brasier, sostén, etc.) tiene sus pros y contras, según lo que he leído, escuchado de mis conocidas y por lo que he usado, usarlos puede evitar que se generen estrías ya que el peso de los mismos senos hace que la piel se estire y se vaya dañando por la gravedad misma si los tiene pesados (los senos). El sostén puede crear un alivio a este inconveniente apoyando el peso en los hombros y espalda por medio de sus tirantes para distribuir el peso pero ese mismo alivio puede llegar a cansar después de varias horas de uso (el peso se distribuye por toda la tela pero si son tirantes chicos puede llegar a cansar más). También puede causar incomodidad si se usa un tamaño no adecuado, puede dar comezón, brincar de más o apretar dependiendo en qué parte del ciclo menstrual se esté, ser incómodo cuando se haya sudado mucho y entre más detalles que desconozco porque yo no tengo senos para poder experimentarlo como me gustaría.

Por otra parte, los sostenes pueden brindar ciertos alivios cuando los senos son muy sensibles dependiendo del ciclo menstrual, he escuchado a mi pareja comentarme que prefiere usar sostén en días cuando sus pezones están sensibles ya que la ropa le causa irritación o que el rebote de sus senos le molesta y con un buen sostén puede mitigar el movimiento y la molestia.

Si has leído mis entradas anteriores, no debería de parecerte extraño que los veo como algo que limita, algo que es ‘forzado’ ya que tu propio cuerpo pide para evitar problemas o inconvenientes por tener senos colgando o muy pesados pero más importante, un sostén es aquello que sujeta, viste, cubre, protege aquella parte del cuerpo femenino que más me gusta y que más me gustaría tener.

Como lo he puesto en otras entradas, los sostenes son tan icónicos para la mujer como sus senos mismos. Y la razón de que lo digo, que también lo he mencionado, es que llega el momento en el desarrollo de cualquier mujer que tiene que usarlos… primero acostumbrándose usando corpiños y, dependiendo de su genética y desarrollo, usar sostenes con copas cada vez más grandes.

Si no fuera por sus sostenes, algunas mujeres tendrían dificultades si fueran muy pesados o sus prendas no se les verán muy bien mientras otras, que los tienen chicos, pudieran beneficiarse.

Entonces…

¿Qué tiene de mágico un sostén?

(Para mi)

Me gusta mucho los sostenes de Maidenform, muy femeninos y bonitos y más cuando usan tela satinada

Para mi, un sostén representa muchas cosas, como lo he escrito en varias entradas, es el primero paso para poder empezar a considerar lo que es ser una mujer… bueno el segundo, lo primero que pienso en una mujer son sus senos, lo segundo que pienso es en dónde estarán sus senos. Le dan ese toque final, los sostenes reafirman su vista, lo moldean, los hace mas bonitos, más presentables, le dan una forma más agradable, más únicos, femeninos… creo que me entiendo.

Si una mujer tiene senos chicos, asimétricos, caídos, delgados, entre otros adjetivos; un sostén le puede dar una forma favorable, hasta cierta manera mejoran su figura y los hacen ver más atractivos.

También le dan un toque de misterio, a pesar de que te puedes dar una idea de cómo una mujer tiene sus senos cuando los tiene cubiertos, los sostenes le dan una nueva forma, una forma diferente, ya sea para bien o para mal.

Porqué un toque de ‘misterio’

Para mi, al menos.

https://www.maidenform.com/add-a-size-underwire-bra.html

La razón por lo cual le doy este atributo remota a cómo es que percibía los senos y sostenes durante mi juventud (como lo es todo cuando se trata de intereses y fetishes).

Por una parte, recuerdo que cuando estaba en la secundaria me gustaba ver las revistas tipo Cosmopolitan donde regularmente había una que otra foto donde salía una mujer vestida en lencería (o fue una ropa de catálogo de venta de ropa, no recuerdo). Regularmente eran fotos mostrando sus curvas con la intención de vender dicha lencería, la mujer regularmente tenía una expresión de apoderamiento que, junto con su lenguaje corporal, al ver todo ese conjunto para mi lo percibía como si tuviera un poder al usar semejante vestimenta, se veía sensual, segura, capaz de todo, poderosa… completa.

A lo mejor en esos momentos empezó mi despertar por ese tipo de intereses aunque en esos momentos aún no lo sabía. Yo sólo sabía que me gustaba verlo y que había algo que me gustaba al ver a una mujer vestida sólo con un sostén, calzón, ligero y medias de color negro, hecho de algún material tipo satín para que tenga ese efecto brilloso.

Entonces, por un lado tenía ese interés por verlos vestidos de esa manera pero no fue hasta años después que pude empezar a entender su efecto para alterar cómo se ven las mujeres con esas prendas.

Años después, cuando estaba en la universidad, solía juntarme mucho con una amiga que parecía que tenía senos relativamente grandes para su pequeña estatura, se me hacían atractivos, pero siempre los vestía cubiertos, casi nunca la veía con escote para darme una idea de qué tamaño realmente eran.

Total, pasaron varios eventos para que finalmente tuviera la oportunidad de tener cierta intimidad con ella… de vez en cuando intercambiamos besos pero nada fuera de eso, en uno de esos intercambios esos besos llegaron a algo más (pudiera decir que a 2da base) y tuve la oportunidad de pasar mi mano por debajo de su camisa, recuerdo muy bien qué traía ella puesto aquel día, traía una camiseta azul cielo, pegado a su cuerpo, un pantalón de mezclilla y calzado deportivo (tenis, como le decimos acá en el norte), su sostén era color negro y podía ver sus tirantes resaltar debajo de su camisa azul. Si has leído mis otras entradas, sabrás que este look es uno que me gusta ver en mujeres, sencillo, femenino pero sensual…

Cada vez que la veía con ropa ajustada, me gustaba ver cómo sus senos le daban esa forma curvosa femenina que tanto me encantaba ver, aunque en esos tiempos no sabía o aún no tenía esa curiosidad de saber qué se siente tener algo así pero lo que sí sabía es que era una buena vista… sus senos se veían grandes, bonitos, femeninos y cuando lo tenía puesto con ropa ajustada, como ese día, todo su conjunto me agradaba verlo… para mi era toda una mujer.

Mi experiencia con poder ver y tocar senos antes de esta chica fue limitado, que recuerde, antes de ella sólo había tocado otro par de senos, los de mi primera novia. Los de ella eran chicos, a lo mejor copa B. Ya en la universidad tenía interés por senos grandes pero aún era muy raro ver mujeres que los tuvieran. En México, la copa promedio es B entre mujeres.

Haciendo memoria, en la secundaria (en la edad común del ‘despertar sexual’) recuerdo que había una compañera que tenía senos grandes pero no fue algo que llegué a notar, mi atención no se centraba en eso en aquellos tiempos. Ahora que la pienso, me hubiera gustado saber qué tamaño eran o poder ver una foto de aquella compañera para saber cómo lo son ahora con lo que sé y me interesa, simplemente una curiosidad.

En la preparatoria tampoco tuve compañeras que notara que tuvieran senos grandes, hubo una que otra pero ellas solían cubrirse de manera que no se notaran muchas.. eran discretas.

Bueno, regresando a la chica de la universidad.

Entonces, cuando metí mi mano dentro de su ropa y empecé a dirigirme hacia su sostén y senos, fue cuando me di cuenta que… tenía senos chicos.

Vaya que los sostenes saben hacer bien su trabajo, me decepcioné un poco porque por tanto tiempo estar viendo esos senos, o al menos su forma cuando vestía, y darme ideas y cuando llegó el momento de sentirlos fue algo que no esperaba.

Y es aquí a lo que me refiero del misterio, que puede ser bueno y ‘malo’. Estuve fantaseando tanto con la idea de sus senos y que me gustaba imaginarme su tamaño que aunque por fin supe de la verdad no me importó porque pude disfrutar todo ese proceso de imaginación. Por mucho tiempo estuve navegando con estas ideas que fue placentero hacerlo, al darme cuenta de que la realidad era otra cosa ya esa idea original se derrumbó. El misterio me habría proporcionado un tipo de placer que fue bueno mientras duró.

Ahora que sé un poco más, sabría que esta amiga no tenía senos grandes ya que hubiera notado algún tipo de rebote cuando vestía con su ropa ajustada, pero eso no lo sabía en esos momentos.

Los sostenes, la ilusión y el círculo secreto de la feminidad

Sonará algo rimbombante esta parte pero es intencional, tiene un propósito.

Unos lo llamarían una ilusión, un truco, una mentira… por una parte sí, da la idea de que es un tamaño más grande de lo que realmente es, pero… también da la ilusión de algo más, realza la idea de la feminidad, la idea de que ellas portan un secreto que sólo ellas tienen el don de compartir.

La definición de la feminidad, según Google:

Conjunto de características físicas, psíquicas o morales que se consideran propias de la mujer o de lo femenino, en oposición a lo masculino.

San Google

Para mi la feminidad es más que la definición anterior, voy a añadirle (para beneficio mio) que la idea de la feminidad no es algo tangible, no es algo que se puede tocar, para mi es una conglomeración de muchas cosas que definen lo que es: la feminidad no son sólo los senos, las curvas, la piel sensible, facciones sútiles, con una personalidad dulce, gentil y sensible, es lo anterior y más.

Es un misterio y eso mismo le concede poder. A lo mejor tiene que ver que crecí en un hogar matriarcado, con una mamá divorciada y una hermana grande, después indago en eso.

Y como lo he escrito muchas veces, para mi el centro de esa feminidad, lo que balancea todo, son los senos.

Bueno, cabe mencionar que hay mujeres que tienen senos tan chicos que tienen que usar otros atributos para que resalte su feminidad. Me entra en mente una conocida que aunque pareciera que tiene senos muy chicos, tiene una cadera muy atractiva (caderas anchas y nalgas gruesas), y su personalidad encaja con lo que considero femenino... A veces, cuando me aburro de pensar cómo sería mi vida si tuviera senos, suelo pensar cómo sería si tuviera una cadera como la de aquella conocida y me pongo a imaginar qué tan diferente sería mi figura, hasta cierta manera sería más creíble que un hombre pueda tener caderas femeninas que senos... Aunque ambos casos sería raro verlo en verdad.

Pero me estoy saliendo del tema.

¿Que no estabas hablando de sostenes?

¿Qué tiene que ver todo esto?, ¿qué tiene que ver los senos, la feminidad y la amiga con el tema de sostenes?

Pues, todo esto para poder explicar qué significado tiene para mi los sostenes… aumentan la idea de lo que es ser femenino, de lo que es ser mujer. Realza, aumenta, intensifica ser femenino, ser una mujer, es una prenda que es exclusivamente para ellas y sólo para los senos.

Pero no sólo aumenta o incrementa su significado, también lo sostiene (mal chiste), es decir, ser mujer con unos senos atractivos junto con el uso de un sostén eleva, sostiene, reafirma esa feminidad. Si quisiera sonar matemático, pudiera decir que eleva la feminidad al cuadrado (feminidad²).

Entonces, el primero paso para poder empezar a considerarte mujer de verdad… ocupas un buen sostén.

Ocupas un buen sostén

No tiene mucho que empecé a comprar ropa femenina de manera constante, tampoco tiene mucho que empecé a comprar sostenes.

No tengo mucha memoria de qué fecha exactamente me puse a comprar sostenes pero creo que fue por las fechas de Julio 2017 cuando empecé a comprar calzones de mujer, ya tenía la idea de mejorar mi selección de ropa femenina con la intención de elevar mi experiencia aún más.

La idea de comprar ropa enteramente para explorar ese lado femenino fue algo que fue creciendo en mi, no sabía porqué quería comprar pero con el tiempo lo fui identificando. En aquellos tiempos solía trabajar en la oficina y era mi motivación para empezar a usar más, empecé comprando uno que otro calzón femenino pero quería más (siempre quieres más), quería seguir sintiendo esa sensación de emociones que me hacían sentir ese lado femenino pero con el paso del tiempo me entraba la idea de querer explorar aún más con otros lados que no había explorado antes (refiriéndome a la sensación de cada vez más sentirme más femenino usando más prendas, no sólo calzones).

Quería explorar algo diferente, algo que comúnmente está considerado ‘tabú’, quería poder empezar a sentir tela delicada, cortes bonitos, quería sentir eso que considero femenino y para poder alcanzarlo sentía que la manera para poder hacerlo era por medio de ropa femenina, cuando empecé a usar calzones femeninos me sentía atrevido, como que era algo que no debería de hacer pero algo en mi me seguía pidiendo más, que lo siga haciendo y si después de un tiempo esa sensación empezaba a esfumarse, tendría que buscar la manera en cómo avivarlo… cuando usar calzones dejó de darme esa sensación, sentí que el siguiente paso debería de ser comprarme un sostén, pero entre querer y hacer aún faltaba para mi mucho ya que apenas estaba empezando a meterme en este mundo del trasvetismo.

Recuerdo, un sábado a medio día, cuando era soltero y vivía en casa de mi mamá, después de hacer mis quehaceres, me dirigí a bañar. Como no funcionaba la regadera de mi baño, me acostumbré a usar el que está dentro del cuarto de ella. Ella acostumbra colgar su ropa interior para que termine de secarse después de lavarlos y, aunque me de un poco de pena a veces admitirlo, acostumbraba a analizarlo con la idea de probarme algo, pero no lo hacía…

Pero esta vez sí lo hice, me probé uno de sus sostenes pero había algo que me dio pena tenerlo puesto al verme en el espejo, había algo que me dio una sensación negativa que no disfruté por ponerme su ropa, un tipo repudio sabiendo que usé una prenda de mi mamá.

Me había puesto un sostén de mi mamá y no me agradó la idea, supe lo que tenía que hacer ahora, tendría que comprarme uno que sea para mi.

Cómo compré mi primer sostén

Para poder llegar a eso, tuve que buscar en internet la manera en cómo se mide para un sostén, entender la relación de número con letra para saber qué sería lo mejor para comprar para mi, algo que me quede.

Haciendo un poco de investigación pude entender que se mide usando una cinta métrica flexible y se mide alrededor del pecho. Si fuera mujer y si tuviera senos, lo que haría para medirme es agarrar la cinta flexible y saber cuánto mide mi pecho por debajo de los senos, apunto ese número y luego vuelvo a pasar la cinta pero esta vez por encima de los senos, también apunto los números, la diferencia dictará la copa.

En mi caso, mi pecho mide alrededor de 38 pulgadas, asumamos que tengo senos y los medí para que me de una medida de 41, la diferencia es de 3 pulgadas, cada pulgada equivale a una letra, en este caso son C.. mi sostén sería 38C.

La razón por lo que escogí la copa C fue porque aunque quería tener uno grande con copas grandes, como no tengo senos sería difícil poder llenarlos (esto era antes de que se me ocurriera poder usar senos falsos de silicón), quería unos que puedan funcionar para poder llenar mi fantasía de conseguir esa feminidad pero sin que se rompa (la fantasía) usando copas muy grandes, o que aún no me atreviera a comprar.

Ahora que lo pienso, cada vez que voy a tiendas y veo sostenes con copas muy grandes, veo con poco de envidia a la mujer que ocupa usar ese tipo de prendas. Como si esta mujer, que los tiene grandes, ha de pensar que a veces son una bendición por sus atractivos y el poder que dan pero por otra parte se vuelven estorbosos.

Pero me estoy saliendo del tema otra vez.

Ya teniendo el número y la letra, ir a una tienda sería relativamente fácil, pero esto fue en los tiempos que casi no tenía experiencia para ir a comprar ropa femenina y pues, era difícil.

Para mi, la forma clásica de lo que tiene que ser un sostén es simple… tiene que tener algún tipo de relleno (aunque sea muy ligero) para que la copa tenga forma y al ponerse debajo de cualquier top mantenga esa forma del sostén y se pueda notar.

Ya tiempo después empecé a entender que hay varios tipos de sostenes, pero para mi, el sostén clásico que tengo en mente es:

Lo que considero un sostén ‘clásico’

y eso es lo que quería comprar.

Ya teniendo la medida en mente y lo que quiero, se me haría más fácil comprar uno, cuando se trata de comprar prendas femeninas en cualquier tienda departamental, me da un poco de pavor la idea de estar mucho tiempo en la sección de ropa femenina… no lo sé, la idea de que yo esté ahí me pone nervioso, me empiezo a imaginar que gente me empezará a ver y deducirán que la razón por la que estoy ahí es para comprarme ropa, poniendo en riesgo mi secreto. ¿Le importará a la gente mi presencia?, ¿Les parecerá raro que un hombre esté en la sección de ropa femenina?, ¿Se imaginarán que esa ropa es para mi?, ¿Se pondrán a pensar que soy un trasvesti?… La verdad no sé la respuesta a estas preguntas que me hago al estar en esa zona, pero es una posibilidad que siempre pienso, es altamente improbable que realmente gente piense eso pero como no se puede descomprobar lo incomprobable, la idea se mantiene y es lo que me pone con cierta ansia.

Total, con una idea de lo que quiero comprar, un sostén negro (porque se me hace sensual ese color en lencería), de forma clásica y de medidas 38C, me fue más fácil con qué idea iba.

Fui a la sección de ropa íntima y busque esas características en los anaqueles. No recuerdo muchos los detalles de qué tanto vi ese día pero aproveché los cajeros automáticos para hacer la compra y no pasar por un cajero humano que me pueda hacer cualquier comentario sobre mi compra.

Con mi compra en la bolsa, ese paso que tomé había marcado un paso más hacia mi camino al trasvestimo y cómo es que lo vivo ahora.

Definitivamente la medida sí fue la apropiada y el hecho de que tenía copas moldeadas con ligero relleno le dieron la forma que buscaba y me gustaba cómo se veían puesto sobre mi pecho. El color negro definitivamente se me veía bien y más, sorprendentemente, me gustaba cómo se sentían sus tirantes sobre mi espalda, como si fuera una prenda que debería de usar (bueno, no tanto pero me pareció muy cómodo su uso ya que aplicaba presión donde debería, marcando su presencia).

Tiempo después empecé a experimentar con otros colores y otros estilos, algunos con copas con más relleno (tipo push-up bra) y con diferentes materiales como encajes.

Mi manera de saber qué me queda y qué no para poder experimentar fue asistiendo a la tienda departamental, hacer mi compra con la medida establecida y comprar uno que otro diferente y llevármelo a la casa, probarlo cuando pueda en mi cuarto y los que no me gustan simplemente los regreso.

Así hice un par de veces y regularmente no me hacían comentarios para cuando los regresaba, aunque sí una vez un empleado me preguntó «¿te quedaron muy grandes?», implicando que eran para mi. Debí de haberle contestado con la verdad para saber cómo reaccionaría pero no me hice los ánimos para hacerlo.

Aún no soy tan valiente, siento como que si alguien sabe de mis prácticas me expondría de alguna manera, no me quiero arriesgar.

Dificultades para que un hombre use sostenes

Al ya tener semejante adquisición, quería poder tener puesto ese sostén siempre pero por razones de las que dicta las normas sociales, no me animaba a salir a la calle con mi sostén, tenerlo puesto encima de cualquier camisa se hace notar bastante sus copas entonces nunca salí con uno puesto. Recuerdo que estaba planeando ponerme uno antes de salir de mi trabajo y al menos tenerlo puesto durante mi camino a casa, pero nunca me animé porque estaba la posibilidad de que tenga que salir de mi carro antes de llegar a la casa.

Fue ya mucho tiempo después que empecé a explorar otras alternativas para usar algún tipo de sostén y casi de manera aleatoria conocí los corpiños y los sostenes deportivos (hay unos que se usan con copas y otros sin relleno, facilitando su uso con ropa). Exploré un poco las alternativas y empecé a usarlos por debajo de mi ropa. Como la tela de los corpiños (algunos) y sostenes deportivos (algunos) son relativamente delgados, puedo usarlos sin preocuparme de que se note algún tirante, al menos de que alguien me abrace y pueda sentir la tela.

Hoy en día casi no uso los corpiños y sostenes deportivos como lo hacía antes, como ya no voy a trabajar a la oficina, ya no puedo aprovechar para usar pero eso es otra historia.

Por otra parte dejé de hacerlo como antes lo hacía porque me dejó de dar esa sensación agradable… ahora ocupo hacer algo diferente para alcanzar ese gusto, hacer algo más, a lo mejor después hago una entrada de qué hago para alimentar ese lado femenino.

Conclusión

A lo mejor hago después otra entrada narrando cómo me fui aventurándome más en el mundo del travestismo, senos y sostenes. Principalmente con el uso de rellenos de arroz hasta tener senos falsos de silicón que me han motivado a hacer varias compras de sostenes para poder acomodarlos.

Para terminar (y clarificar), los sostenes son parte de aquel misterio de la feminidad que me gustaría tener y que también me gusta ver en mujeres.

Definitivamente representan algo más que sólo una prenda y que a veces es lo que envidio… tener la necesidad de tener que usar esa prenda siempre.

2 opiniones en “La importancia de los sostenes”

  1. Yo también soy hombre, y como me gustaría tener un poco más de pecho para ponerme un sostén, es una prenda muy linda que resalta una de las partes más hermosas de las mujeres.

    1. Hola, muchas gracias por tu comentario y disculpa por la tardanza en contestar… uno de mis sueños es poder tener unos senos tan grandes que tenga que necesitar un sostén para poder andar en mi día. Aunque realmente me conformo con tener unos copa B y sentir cómo es tenerlos. Me da mucho gusto que haya más que sientan y piensen al igual que yo.

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