Mientras paso por estas épocas difíciles, sólo puedo darme el lujo de pensar y esperar el día de poder finalmente usar pañales de nuevo. Aquí explico un poco de qué he hecho confinado en casa con este fetish.
Índice:
Qué he hecho
Qué limitaciones he tenido al estar confinado
¿Comprar o no comprar?
Wishlist
Conclusiones
Qué he estado haciendo todo este tiempo
Para poder contestar bien esa pregunta, tengo que hablar de la última vez que usé un pañal. La última vez fue el 13 de marzo del presente año (2020). Ese día ya habían anunciado en mi trabajo que empezaríamos a trabajar desde casa al menos por un mes como medidas preventivas, cuando escuché la noticia me emocioné porque tendría la oportunidad de poder usar pañales a mi gusto en mi propia casa ya que mi esposa aún estaba con la idea de seguir trabajando desde su oficina.
Empecé a calcular cuánto tiempo duraría mis pañales si los usara diario (al momento de escribir esto tenía 14) y estimé que me durarían 3 semanas y mi plan sería dentro de la segunda semana hacer mi pedido para volver a surtir y todo mientras mi esposa trabaja fuera de la casa. Estaba emocionado sin pensar que mi oportunidad de disfrutar era para otros era una desgracia, tardé un tiempo en recapacitar y sentirme mal por hacerlo.
Llegó el siguiente día (sábado) y le informaron a mi esposa que también trabajaría desde casa lo cual implicó que todas esas ideas que tenía de usar se desplomaron, me molesté un poco y después me sentí mal por la razón inicial de mi molestia. Pero ni modo, todo era por el bien de la precaución.
Las primeras semanas empezaron algo calmadas, yo ya tenía mi ‘oficina’ en una habitación que teníamos vacía y ella decidió poner su computadora en el comedor porque entra más luz. Al principio me pareció apropiado ya que según tendría algo de privacidad entonces si no puedo usar pañales al menos pudiera seguir con mis intereses por internet (viendo imágenes pornográficas, escribir en mi blog, entre otras cosas). Pero pasó poco tiempo para que ni así pudiera disfrutar ahí ya que a ella se le hizo costumbre entrar a saludarme de manera espontánea y como no quería arriesgarme de estar viendo o haciendo algo que no quiero que ella vea y me haga preguntas entonces no lo podía hacer. Como la pantalla de la computadora se puede ver al entrar al cuarto, no me quería arriesgar al estar editando una foto mía y que la vea.
Días después traté de emparejar la puerta pero aún así no me entendía porque ella no podía leer mi mente para que tocara la puerta antes de entrar. Al no poder sentirme seguro de poder hacer esto a secretas, desistí de hacer estas actividades personales.
Entonces, como no me animaba a hacer más dentro del cuarto lo que hice fue empezar a usar mis jaulas de castidad junto con mis calzones femeninos. Aprovechando las horas laborales para así evitar que los acercamientos de más que haga ella pueda delatar mi uso entonces empecé a usarlos con más frecuencia, tratando de seguir una regla que inventé de que aunque no tenga ganas de usar una jaula aún así tengo que usarlo.
Contratiempos y adaptaciones
La práctica de usar jaulas y calzones femeninos me duró poco ya que los calzones que uso son algo altos (me llegan un poco abajo del ombligo) y si me levanto la camisa se verán (aparte de que tengo colores algo femeninos) entonces no me gustaría arriesgar a que durante esos momentos de que mi esposa decida acercarse y hacerme alguna caricia delate mis calzones femeninos o me estire de alguna manera que se pueda ver debajo de la camisa. Era mucho que arriesgar y no quería decirle de mi gusto por lencería.
Entonces dejando a un lado los calzones tuve que buscar otra manera de poder mantener esa ‘chispa’ prendida y fue cuando empecé a incluir los tapones anales, siguiendo más o menos la misma regla de la jaula de castidad: Aunque no quiera usarlos tengo que hacerlo.
Hablar de tapones anales es para mi un reto, como está relacionado con algo que se me hace muy personal, me limito mucho para hacerlo pero como en estos días no he tenido mucho tiempo para pensar en otras cosas qué escribir, mejor le dediqué una entrada para hablar más a detalle, pero aquí hablaré de mi actividad de cuarentena.
Por el momento tengo 2 diferentes medidas de un kit (de 3) pero descarté el más grande porque era algo incómodo tenerlo puesto por más de 10 minutos. Entonces la idea que tengo es empezar con el chico y tratar de pasar varias horas con él y en una semana o dos pasar a usar el más grande. Y ya después de pasar una o dos semanas veré qué más se me ocurre para mantener interesantes mis actividades. Por el momento disfruto su uso unas horas por día.
El conflicto por hacer mis compras
Tengo muchas reservas de ordenar por internet durante estas épocas, no me gustaría que la actividad que se tenga que hacer para realizar mi pedido en particular exponga a un distribuidor al peligro y he leído una que otra noticia de que Amazon no es el mejor empleador entonces me deja en un dilema si pido o no.
Después de varias semanas de estar viendo cosas que me llaman la atención y de vez en cuando editar lo que tengo en mi lista de compra, decidí esperar un poco a que se calmaran las cosas y a que los negocios adopten técnicas para seguir en operaciones, finalmente me di la oportunidad de comprar algunas cosas de mi lista como calzones femeninos para mi colección, un mameluco con lo cual pienso tomarme fotos, un liguero para medias que sea justo a mis medidas y finalmente medias para ese liguero, mencionaré un poco del porqué de esos artículos.
Entonces, qué compré
Playtex Women’s Incredibly Smooth Cheeky Hipster
La intención que tengo con este calzón es que cuando tengo puesto la jaula, tengo que complementarlo con algún calzón porque de lo contrario el mismo peso de la jaula hará que cuelgue, prefiero que esté lo más cerca posible a la ingle para que no se mueva de lugar y así evitar que se ponga incómodo su uso, como los calzones de hombre tienden a tener un poco de espacio en la parte de frente para que se mueva con facilidad el pene, ese mismo espacio le da la oportunidad a la jaula para que se mueva y se pueda poner en una posición incómoda.
Con un calzón femenino puedo tener esa sensación que deseo y aparte regreso a mi idea original de usar calzón, tapón y jaula sin el problema de que se vea. Creo que es lo que un sissy debería de usar.
Ligueros y medias
Hace varios meses tenía un liguero y medias pero conforme pasó el tiempo se fue perdiendo su elasticidad (y creo que le compré una medida grande) y dejó de sentirse justos y cómodos y después se rompió uno de los elásticos que aseguran la media haciendo difícil ponerme bien una de un lado. Aparte de ese inconveniente me di cuenta que las medias son muy frágiles y no pasaba mucho tiempo para dañarlas de un lado y luego de otro.
Modelo, no es mi intención insertar una imagen para fines meramente visuales. Quise usar ésta imagen para ser énfasis de cómo se le ve la lencería... totalmente femenina.
Al tiempo decidí deshacerme de las medias y el liguero, ya que también era difícil su uso. Tenía que invertirle más tiempo para añadir esto a mi demás atuendos y por cada nueva prenda que añadía era más tiempo para poner y quitar, llegó el momento de dejar de usarlos.
Pero la idea de usar esta combinación no se fue de mi cabeza ya que me gustan cómo se ven las mujeres con ellos, les da una elegancia que me gustaría volver a incorporar a mis atuendos y por ende mi compra.
Después de ver varias opciones, decidí por este liguero debido a su precio accesible, lo escogí tamaño M considerando que soy 29 de pantalón y estas medias tamaño M. A ver cómo se me ve todo el atuendo cuando tenga la oportunidad.
Y un mameluco, Littleforbig (ADBL) Button Crotch Romper Onesie .
Después de comprarme este con la intención de usarlo de manera ‘secreta’ al usar mi ropa normal. Me di cuenta que quería aventurarme un poco más con colores más ‘adecuados’ a mi lado sissy con un estilo más femenino. Las opciones que más me gustaron fueron las que están presentes, finalmente me decidí por éste ya que es el que más me convenció.
Principalmente porque éste (el café) se me haría difícil ponérmelo debajo de camisas debido a sus mangas largas y seguro estaría más caliente. Aunque me gusta más los diseños de los animalitos pero sería difícil combinarlo con algunas medias que blancas. Si alguna vez pretendo comprarme otro, a lo mejor sería este.
Aunque este (el rosa) era mi 2do favorito, no lo escogí porque principalmente no había a mi medida pero también porque desconozco si el color rosa del cuello se va a notar cuando uso camisas de botones.
Al igual que el mameluco negro, para poder usar éste tipo de prendas tengo que tomar en cuenta que si por alguna razón se viera la línea rosa del cuello al usar mi ropa normal, quisiera no llamar la atención por su color. Por eso mejor me fui por el azul cielo.
A ver cómo se ve esta compra ya debajo de ropa ‘normal’, aunque unas de mis motivaciones de comprar este tipo de prendas es para poder tomarme fotos con ellos y sentirme más ‘sissy‘, a ver qué tal.
Conclusiones
Entonces, aunque ya tenga parte de lo que inicialmente quería, sólo me falta la oportunidad de poder usar todas estas prendas adecuadamente. Lo cuál me lleva a otros dos puntos que hablaré en mi segunda parte de esta entrada porque no quiero enfadarte con tanto leer. Principalmente hablar de la opción de pedirle privacidad a mi esposa para poder ponerme pañales y la otra es de animarme a decirle que quiero usarlos (ya que ella sabe que uso).
También me faltan estas medias blancas con azul para que vaya con mi nuevo mameluco.
No lo he pedido porque tarda alrededor de un mes en llegar.