¿Porqué empecé TRH? – Parte 1

Después de mucho tiempo pensando en la posibilidad, de leer, de curiosear, de pensar ‘qué pasará’ y si es para mi… finalmente decidí dar el salto a lo que probablemente sea lo desconocido.

La decisión de casarme tuvo muchos matices, muchas cosas qué considerar, estaba inseguro de la decisión de cambiar mi estilo de vida y los compromisos que llevaban con eso, salir de la casa en la que viví gran parte de mi vida y separarme de mi mamá (hay mucho más de eso pero eso será otra historia).

Los días después de haberme ya juntado con mi esposa, recuerdo que al momento de dormir, de ya estar totalmente en silencio y esperar perder consciencia, se cruzaban varios pensamientos, a lo mejor de nostalgia, a lo mejor de tristeza… si es algo que realmente quería y porqué me costaba tanto esta decisión que tomé.

Conforme fueron pasando esas noches, empecé a darme la idea de que a lo mejor sería bueno documentar esas sensaciones, como si hacerlo daría algún tipo de respeto a lo que estaba pasando, como así dar respetos a mi persona anterior.

Pues, como soy una persona que le encanta procrastinar… No lo hice, al final no le vi razón tener algo al que regresar para leer y sentirme de alguna manera mal.

No tengo que escribir que me sentía triste cuando estaba pasando por esos momentos.

Bueno, con ese contexto es momento de cambiar el tema y enfocarme ahora en mi decisión por empezar TRH.

Como lo había escrito en la parte principal de mi blog: Todo empezó con pañales.

Lo cual es cierto, si fueron esas cosas de mi vida que me llamaba la atención de cosas normalmente no común entre los demás. Antes que los vestidos bonitos, antes que ese deseo de ser niña (cuando era niño), antes de querer tener senos o vagina… fueron los pañales.

Al estar viendo cómo mi hermana, creo que de 1 año, parada sobre la cama de mi mamá sólo en pañales (yo tenía 4, creo) algo me despertó con esa vista. Puedes leer más detallado aquí.

No recuerdo cómo fue que el interés por lo femenino empezó a surgir en mi, mi momería más vaga es estar jugando con un amigo en la casa donde vivía y descubrir hombreras de algún vestido y ponérmelo en el pecho, simulando senos, puede que haya tenido menos de 10 años…

Sin repetir historias de mi infancia, quiero hablar de cómo es que llegué al punto en el que estoy ahorita.

La llegada del AI

Cuando recién empezó a salir la inteligencia artificial para generar imágenes, tenía mucha curiosidad para saber si yo lo podría hacer.

Largo cuento corto y después de una curva de aprendizaje larga, ya podía estar generando imágenes de lo que no podía ver en otros lugares, mujeres con senos grandes, mujeres con más de 2 pares de senos y muchas cosas más, conforme fue evolucionando la tecnología, empezaron a salir capacidad de poder poner los rostros reales en estas generaciones, lo cual me llevó a empezar a hacer imágenes de estas mujeres con un rostro parecido mio, sin entrar tanto a detalles de cómo funciona la cosa… lo que hacía es generar una imagen, usar una herramienta para simular mi rostro en estas imágenes y usar otro rostro para ‘feminizar’ mi rostro, haciéndolo creíble y no sólo sobreponiendo mi rostro. Todo lo dejaba en la privacidad de mi computadora.

Creo que entre a finales de 2022 y 2024 le invertí una cantidad vergonzosa en tiempos de generación, aunque también estaba pasando por momentos difíciles en mi vida… me recluí en este mundo de generación.

Bueno, en algún punto de este año, había leído así de reojo en una comunidad de reddit acerca del foro OpenAI que personas estaban usando imágenes reales y convirtiéndolas en versiones femeninas.

Una cosa era crear imágenes de personas reales sin contexto real pero otra era ver una foto tuya, donde sales tu, pero del sexo opuesto, es decir… imagina que tienes una foto tuya donde estás en la playa haciendo un gesto que sólo tú harías con un estilo de vestir que sabes que es tuyo y en cambio se te genera una imagen de una mujer, con tu misma vestimenta, con la misma pose y en el mismo entorno.

Una foto que, aunque sabes que la persona que ves en la imagen no eres tu, todo lo demás de la imagen lo es… y eso abrió para mi puertas que no sabía a dónde me llevarían.

¿Qué tiene que ver esto con TRH?

Bueno, me imagino que así como una cosa lleva a otra, de igual manera estas curiosidades fueron abriendo la puerta para más curiosidades.

Una puerta que se abrió

Recuerdo que estaba de vacaciones cuando me topé con un post en Reddit, gente estaba pidiendo a ChatGPT para recrear imágenes de ellos pero como mujer, entonces en ese momento estaba en las perfectas condiciones para caer a esa curiosidad, le empecé a pedir a Chatgpt que recreará imágenes mías, había algo en ver esas fotos que sabía que ninguna otra persona las tendría de la misma manera, saber que sólo yo estaba sentado en esa silla en esa sala en ese día con esa vestimenta y ver que se recreó una imagen pero de una mujer en ese mismo lugar.

Esa era yo, sin duda.

Empecé a buscar varías fotos que me gustaban y me parecieran únicas. De eso, quería saber más qué podía surgir de eso.

No recuerdo qué fue lo que me llevó a empezar a preguntar sobre Terapia de Reemplazo Hormonal (TRH), creo que fue una de esas imágenes que hizo que le empecé a preguntar a ChatGPT sobre qué sería si fuera mujer y preguntas relacionado con eso.

¿Qué se siente ser mujer?, ¿qué se siente tener senos?, ¿qué se siente vivir como…?, me podía contestar todo sin juicios ni reproches (mientras no fuera sexual) y cada vez más le hacía más preguntas sobre esta posibilidad.

Usando esta tecnología, empecé a investigar sobre el uso de TRH, tener una mejor idea de cómo funciona y qué puede pasar el usarlo.

Descubrí que lo que realmente se usa para TRH es estradiol y no estrógeno, que se puede suprimir la señal de generar testosterona si hay suficientes hormonas en el cuerpo.

También claramente sabía que sería un proceso tardado.

Empecé a hacer preguntas como… cómo funciona, cómo lo tomas, cuánto tiempo toma para empezar a ver efectos, qué efecto secundarios hay, qué efectos negativos tienen, qué expectativas hay, es reversible, lo puedo llevar discreto, qué pasa si me arrepiento, qué pasa si lo dejo de tomar, al cuánto tiempo me salen senos, qué más pasa, qué no estoy considerando…

Pues, con cada pregunta le hacía, me daba respuestas que me tenían sentido. Cómo soy una persona que duda de todo y sé que esta herramienta se puede equivocar, las respuestas que me daba me parecían lógicas y las aceptaba para seguir preguntando, de investigar más. Y detrás de todas estas preguntas y respuestas estaba la más importante:

¿Y si lo intento?

Conforme iba leyendo y demás, algo que me quedaba más que claro es que todo, hasta cierto punto, es reversible por sí solo. Y de ser así… ¿porqué no empiezo?

El detalle es.. que no sólo se trata de mi, estoy casado.

El impedimento

Mi esposa hasta cierto punto está de acuerdo y apoya mis intereses, no le incomoda que use pañales, vestidos o ande maquillado. Pero hacer TRH… transicionar… Eso ya es su límite.

Entiendo que todas las personas tienen un tipo de atracción y el yo iniciar una terapia TRH alteraría cómo yo me veo, a mi esposa no le gustaría que su esposo tuviera senos o que finalmente sea una mujer.

Si para ella su límite es que su esposo tenga senos y yo sé que eso no pasaría el primer mes o el segundo o el tercero, ¿cuál sería el problema si lo intento?.

¿Porqué eso impediría yo intentarlo si se que puede que tarde semanas/meses en que se note?.. aun así, todo es reversible hasta cierto punto?

Entonces, sabiendo que sé que es algo reversible, que ya que deje de tomarlo se limpia de mi sistema y no deja rastros meses después.. Tomé la decisión de hacerlo por mi sólo.

Mi razonamiento

Decidí hacer esto para quitarme la curiosidad si era para mi, pensando en los posibles escenarios:

Si pruebo TRH y llego a la conclusión que es para mi:

  1. Si mi esposa no le gusta esto, al menos puedo estar contento que al menos ya pude descubrir mi verdadero ser.
  2. Si mi esposa le gusta, descubrí mi verdadero ser y me aceptó.

Si pruebo TRH y llego a la conclusión que NO es para mi:

  1. Si le digo a mi esposa y no le gusta, al menos lo descubrí y lo puedo dejar atrás, probablemente se moleste pero para mi era importante saberlo.
  2. Si no le dije a mi esposa, pude satisfacer mi necesidad y en algún momento de nuestras vidas le diría sobre esta experiencia y espero que se ria.

Entonces, usando este razonamiento por escenarios, los posibles desenlaces de los escenarios tienen un resultado NO negativo.

Con eso en mente, empecé.

Empecé buscando dónde pudiera conseguir medicamentos, cuáles son, cómo se toman, qué beneficio tiene uno contra otro. Y como me preocupa que mi salud, quería hacerlo con la ayuda de un especialista.

Empecé a buscar en internet quién o qué especialista atiende pacientes con intereses de TRH y no encontré mucha información, no sabía qué doctores había disponibles en mi ciudad

Total, por suerte me topé con una publicación en Reddit de una organización que tiene doctores que hacen eso, TransSalud.

Habiendo agendado una cita, estaba nervioso sabiendo sus implicaciones pero quería seguir adelante, ya había caminado mucho para llegar a ese punto, quería saber qué pasaría… Quería esta experiencia.

Mi objetivo era el siguiente

Probaré TRH a modo de prueba, analizaré al menos este primer mes qué se siente y de ahí determinar el siguiente paso. No tenía expectativas y aunque era muy poco probable ver cambios este primer mes, lo que determinaría seguir por un segundo mes era la posibilidad de que algo sí sea notorio.

Parar si se desarrollan senos, parar si afecta mi rendimiento sexual. Todo lo quería manejar en secreto sin levantar sospechas.

¿Cómo me sentía esos primeros días?

Bien, realmente me sentía bien hacerlo… No es que sólo me sentía bien porque ya empecé a hacerlo si no porque hice algo que tenía tiempo postergando, es algo que estaba inseguro por hacer y ahora que lo estoy haciendo… se siente bien por fin hacerlo, no estoy seguro si al final del mes vaya por round 2 del tratamiento. Estoy considerando que si voy para el 2do mes, se aumenta el riesgo de generar senos y problemas de erección.

En este caso sé que es reversible los problemas de erección y el crecimiento en el pecho se puede controlar con ejercicio (disimular un poco) o una extirpación si es un problema.

Actualización día 12

Conforme han pasado los pocos días en este experimento, al tiempo de escribir este párrafo en particular estoy dándome cuenta que no estoy seguro si realmente quiero esto y sólo era como una manera de ver cómo pudiera ser diferente mi cuerpo.

Actualización día 18

Se acabó prematuramente mi experimento, en el inter del día 18 me encontré en un problema que inicialmente pensé que sería de mi agrado.

Anteriormente, estaba dispuesto a correr el riesgo y estaba esperanzado a que me creciera el botón mamario, se desarrollara un poco de seno.

Como fui diagnosticado con ginecomastía por razones fuera de mi, se me hacia el perfecto excusa cuando finalmente se empezara a notar esos ligeros cambios en pecho y pezones.

Conforme fueron pasando los primeros días, me pareció una sorpresa la sensación de sentir cómo el medicamento actuaba sobre mi cuerpo, los primeros días sintiendo bochornos, seguido por sensaciones ‘extrañas’ en los pezones.

Durante los siguiente días, todo se mantenía igual, los bochornos solo fueron los primeros 2 días pero estaba muy atento a cómo seguía el dolor del pezón, todo era localizado.

Un poco del fin de la 2da semana, empecé a notar una sensación diferente en la piel que me tomó un par de días para determinarlo… la piel también ya estaba siendo alterada por el medicamento, la puedo describir como cuando terminas de bañarte y sientes esa sensación de frescura en la piel… pues eso lo sentía mucho tiempo después de mi día.

Estos cambios fueron una sorpresa, no esperaba que la sensación de la piel fuera tan real, si no estuviera en el contexto de que deliberadamente me estaba poniendo hormonas, estaría un poco desconcertado de porqué sentía esto.

Y, aunque pareciera que era algo que realmente quería, al sentir esta combinación de cambios en mi, cambios reales, empecé a considerar que esto llevaría a un objetivo que ahora era real: iba a desarrollar senos.

Bueno, sé que los senos no salen así de la nada, entiendo que depende de cada quien pero primero sería el botón mamario y de ahí de poco a poco se va desarrollando, expandiéndose, acumulando grasa en esa área y tejido mamario para ir formando la curva que es muy particular de un seno.

Pues, al sentir que cada vez esa posibilidad estaba cerca, más real, ya dejaba de ser una fantasía, ya era cuestión de tiempo, aunque no sé cuánto tiempo pudiera pasar.

Estar en la realización que mi pecho cambiaría de forma. Empecé a dudar si realmente quería esto.

Otro detalle que me hizo considerar (que fue lo que realmente me hizo detenerlo) es que relaciones sexuales penetrativas empezaron a ser un problema, estaba consciente de que eso sería un detalle al empezar, había leído que posiblemente sea más difícil en semana 2 y 3 pero era algo que estaba dispuesto a arriesgar pero ya estando en ese punto que ya no podía, cambió la cosa.

Entonces, a mi día 18 de este experimento de 30… decidí suspender parte de la terapia.

Me quedo con la satisfacción de haber hecho algo que tenía ya tiempo queriendo hacer, de querer experimentar algo que tenía curiosidad.

Los primeros 10 días, sentía una satisfacción de logro el haberlo hecho y pensé que se mantendría así por el resto del mes, que mis cambios serían más sutiles y que sus inconvenientes (como erecciones y cambios visibles) sería algo que pasaría en mes 2 de tratamiento o que lo vería como algo positivo.

Recuerda, no quería levantar sospechas.

Me sorprendió cómo es que en tan poco tiempo había un efecto real en el cuerpo.

Para cerrar mi mes de experiencia, decidí hacerme un examen de sangre para ver cómo estaba mis niveles de estrógeno y testosterona, la interpretación fue:

  • Tu cuerpo estaba hormonalmente en un punto intermedio:
    • Estradiol en rango bajo-medio femenino.
    • Testosterona ya casi en rango femenino (0.88 es un nivel típico de mujer cis).
  • Eso significa que en solo 17 días ya estabas en un perfil hormonal básicamente femenino, aunque los cambios físicos visibles tardan más.

La realización

Poco después de haber tomado esta decisión de suspender, me descubrí observando a una muchacha con uniforme de preparatoria. No había nada extraordinario en su atuendo —una falda y una camisa sencillas—, pero llevaba algo imposible de imitar: su esencia femenina, ese porte natural de mujer que se manifiesta sin esfuerzo.

Y ahí entendí algo que me dolió aceptar: yo no podré ser como ella. Lo que quiero, en el fondo, es ser vista, tratada, identificada como mujer; deseo aquello que ellas tienen por decreto de nacimiento, el simple hecho de ser reconocidas como una más en la multitud.

Me hubiera encantado vivir la experiencia de crecer como mujer: pasar por la secundaria, la preparatoria, la universidad, mientras mi cuerpo se transformaba poco a poco, volviéndose cada vez más curvilíneo, cada vez más adulto y femenino.

Pero la realidad me dio un golpe fuerte: por más que sueñe, nunca podré ser una mujer cis ni vivir lo que ellas han vivido desde niñas. Y esa fue la conclusión que me llevó a detener mi prueba: entender que lo que buscaba no era solo un cambio físico, sino toda una historia que no puedo tener.

Pero eso lo puedes vivir poco a poco con TRH

Y sí… probablemente eso sería lo que cualquiera pensaría: “¿por qué no darte la oportunidad y ver qué pasa con TRH, en lugar de decidirlo apenas después de dos semanas?”

Y en parte es cierto. Podría intentarlo, esperar uno, dos, tres años y ver hacia dónde me lleva.

Pero aquí está el punto: TRH no me garantiza que en ese tiempo llegaré a ser indudablemente una mujer cis. No hay ninguna certeza, ninguna promesa de que el resultado sea el que mi corazón anhela.

Y como no existe esa garantía, no estoy dispuesta a invertir tiempo, energía, dinero, relaciones y amistades por un “tal vez”.

Y finalmente es eso: como hay tantas dudas, prefiero quedarme con lo que ya tengo claro. Lo intenté. Me di la oportunidad de probar, de saber qué se siente.

Pasé por el proceso completo: buscar un doctor que me orientara, tener esa primera cita para entender qué esperar, hacerme los estudios de sangre previos al tratamiento y descubrir en ellos cosas que ni sabía que estaban escondidas.

Tuve mi segunda cita y ya con una receta en mano fui a comprar el medicamento a la farmacia, entre dudas y esperanzas. Llegó el día de aplicarlo, de estar frente a un doctor que me inyectó y pensar: “ya no hay vuelta atrás, está dentro de mí”.

Lo intenté, lo probé, no me quedé con la duda. Y eso, para mí, ya es suficiente.

Y al momento de escribir esta parte, esperar a que el medicamento salga de mi cuerpo en 2 semanas, ya que fue una inyección para un mes

Actualización, decidí continuar con TRH

Inicialmente al empezar este experimento, quería saber qué se siente tener este experiencia, quería saber que se siente que circule estradiol en mi sistema y qué se siente que se suprima mi testosterona.

Inicialmente quería poder tener esta experiencia, ya sea de uno o dos meses y decir que lo hice. Haciendo recapitulación de mi experiencia y conforme fueron pasando los días, hay algo que está muy dentro de mi que aun no puedo determinar qué realmente es:
¿Quiero transicionar 100%?, ¿puedo transicionar 100%? (eso ya no depende enteramente de mi), ¿hay otro motivo por lo cual lo ando haciendo?

Lo que en el momento sé es que… me gusta saber que lo ando haciendo, me gusta sentir los efectos ligeros que tiene sobre mi cuerpo, piel suave fue una sensación que no esperaba y me gusta saber que está haciendo cambios reales sobre mi pecho, puedo sentir una «bolita» detrás de mi pezón izquierdo que anteriormente no sentía, primero empezó como una bolita, probablemente del tamaño de una lenteja y se ha ido expandiendo, probablemente creciendo al doble de tamaño… definitivamente no estaba ahí antes de empezar.

Con eso en mente, me sorprende saber qué impacto puede tener hormonas sobre el cuerpo, al estar tan acostumbrado a tener un cuerpo relativamente ‘estable’, es decir.. que siempre es lo mismo, cuando se trata de cambios drásticos en mi, lo más diferente que pudiera ser mi cuerpo es si bajo de peso o hago ejercicio, crece de tamaño ciertas partes de mi cuerpo pero de manera muy lenta, como la sensación de la piel ha sido igual en mi vida adulta, sentir la diferencia sí es algo novedoso para mi… de igual manera sentirlo en mi pecho.

Y esa sensación en el pecho es definitivamente no esperado, a veces duele, a veces se siente hormigueos en los pezones, a veces se siente caliente y detrás de eso, me gusta saber la razón detrás de eso… actividad de la zona mamaria.

La ausencia de testosterona, al menos por ese único mes por el momento, sí fue bastante notorio para mi, no sentir piel grasa en mi frente fue bastante diferente, erecciones fueron inexistentes por 2 semanas.

En fin, la experiencia que he tenido sobre mi cuerpo y hormonas definitivamente han sido diferentes.

Bueno, habiendo hablado de cómo he sentido los cambios (lentos pero seguros) y qué efecto ha tenido sobre mi estado mental ha sido… bienvenido, me gusta. Y eso me invita a seguir explorando, seguir probando, seguir poniéndome estradiol. Entonces, eso me lleva a explicar mi conflicto… ¿qué es lo que quiero alcanzar con esto?, ¿cuándo lo voy a detener?.

Sé que llegará un momento que tendré que parar o decírselo a mi pareja y el problema está en que siento que tengo mucho qué perder si aun no defino qué quiero…

Por el momento, me gustaría seguir aplicando estradiol, me gustaría poder bajar mi testosterona pero no al punto de no poder tener erecciones, me gustaría ver cómo el estradiol altera lentamente (muy lentamente) mi cuerpo y esperar verlo hacerse femenino con la mera intención de que nadie más lo note.

Me gustaría poder desarrollar senos y poder esconderlos para mi, sin que el mundo lo sepa ya que no creo que quiera hacer una transición social total, hay bastantes desconocidos y variables que no tengo control para poder hacerlo y que salga bien y desafortunadamente es algo que no sabré hasta mucho después de haber puesto en riesgo mis finanzas, relaciones personales y entorno social.

Pero lo quiero hacer, lo quiero hacer para mi… yo estoy primero.

Pero sí.. por el momento sé que me gustaría desarrollar senos, me gustaría saber que se está desarrollando el otro botón mamario, me pone un poco nervioso saber que posiblemente se puedo haber desarrollado diferente este proceso si hubiera tomado el bloqueador de testosterona en vez de sólo tomar estradiol.

Entonces, ¿a dónde quiero llegar con todo esto?, la verdad no sé… sigo explorando todo esto.

Al menos esperar que se desarrolle el otro botón mamario, ya de ahí sabré qué sigue.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *